Los miembros de Open Carry Texas defienden su derecho a portar armas en público.
Desde hace meses centenares de
miembros de grupos que defienden el derecho a portar armas en lugares
públicos de Texas (sur de Estados Unidos) han estado organizando marchas
por las calles de ciudades como Dallas, Fort Worth y San Antonio en las
que hacen ostentación de sus rifles y sus fusiles de asalto.
Algunos de los participantes en estas
manifestaciones han sido fotografiados con sus escopetas en
supermercados, restaurantes y otros comercios, lo que provocó la
indignación de organizaciones que abogan por una mayor regulación de la
tenencia y uso de armas en EE.UU.
Hace unas semanas el grupo
Moms Demand Action for Gun Sense in America
(Madres que demandan sentido común sobre las armas en EE.UU.), surgido a
raíz de la matanza ocurrida en diciembre de 2012 en la escuela Sandy
Hook de Newtown, lanzó una campaña de protesta que hizo que compañías
como Starbucks, Wendy’s, Applebees y Chipotle emitieran comunicados
pidiendo a sus clientes que evitaran mostrar sus armas en sus locales.
Incluso desde la todopoderosa Asociación
Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) aseguraron que la
exhibición de armas en público era "una falta de consideración" y una
"insensatez".
Pese a que luego la NRA pidió disculpas por
haber criticado estas marchas, lo cierto es que son muchos los
defensores del porte de armas que creen que el mostrarlas en lugares
como tiendas y restaurantes es contraproducente, ya que da argumentos a
aquellos que piden leyes más restrictivas.
Toda esta polémica no ha hecho que los
responsables de Open Carry Texas -la principal organización promotora de
las recientes manifestaciones de los entusiastas de las armas- hayan
cambiado de postura y han asegurado que piensan seguir saliendo a las
calles para "educar a la gente sobre sus derechos constitucionales".
Además, quieren presionar a los legisladores
texanos para que cambien la actual normativa estatal que permite exhibir
en público armas largas como fusiles y rifles, pero no así pistolas,
para las que se necesita una licencia especial.
"Hace un año creamos este grupo porque queríamos
contrarrestar la idea que propagan algunos medios de que las armas son
algo malo con lo que se asesina a niños o se cometen matanzas en cines.
Se ha comprobado que el portar armas abiertamente tiene un efecto
disuasorio y hace que se cometan menos delitos", asegura en conversación
con BBC Mundo CJ Grisham, presidente de Open Carry Texas.
"Queremos que Texas sea un lugar más seguro
enseñándole a la gente que una sociedad con armas es una sociedad más
cortés. Cuando alguien se da cuenta de que delinquir le puede constar la
vida, es más probable que no lo haga", señala Grisham.
"Queremos
que Texas sea un lugar más seguro enseñándole a la gente que una
sociedad con armas es una sociedad más cortés. Cuando alguien se da
cuenta de que delinquir le puede constar la vida, es más probable que no
lo haga"
CJ Grisham, presidente de Open Carry Texas
El presidente de Open Carry Texas explica que ha
pedido a los miembros de su organización que traten de evitar entrar en
las tiendas con sus armas y puntualiza que cuando lo han hecho,
previamente han pedido permiso y se han asegurado de que todos los
clientes estaban cómodos con ello.
Grisham cree que los integrantes de grupos como
Moms Demand Action "se dejan llevar por sus emociones" y deberían ser conscientes de que los ciudadanos que cumplen la ley "no son una amenaza".
"Tienen miedo de que sus hijos se asusten al ver
un arma, pero lo que tendrían que hacer es educarlos y enseñarles que
las armas no son el problema sino las personas que las utilizan",
asegura Grishhan.
La decisión de Open Carry Texas de seguir
realizando sus marchas en lugares públicos hizo que hace unos días las
responsables Moms Demand Action iniciaran una nueva campaña de recogida
de firmas para lograr que la compañía Target -una de las mayores cadenas
minoristas de EE.UU.- pida explícitamente a sus clientes que no
muestren sus armas en sus locales.
Las marchas de Open Carry Texas han sido consideradas una provocación.
"Inaceptable"
"Lo primero que queremos dejar claro es que
estamos totalmente de acuerdo con la defensa de la segunda enmienda de
la Constitución y el derecho a poseer armas", señala en conversación con
BBC Mundo Jamie Addams, directora de la oficina texana de Moms Demand
Action.
"Simplemente creemos que debe haber leyes que
ayuden a proteger a nuestros hijos contra la epidemia de violencia
vinculada con las armas que está matando a decenas de niños cada año en
este país", apunta Addams.
"El
que la gente muestre sus armas en lugares a los que llevamos a nuestros
hijos a comer o de compras es inaceptable. ¿Cómo podemos saber si se
trata de personas con buenas intenciones o si son delincuentes?"
Jamie Addams, directora de la oficina texana de Moms Demand Action
"El que la gente muestre sus armas en lugares a
los que llevamos a nuestros hijos a comer o de compras es inaceptable.
¿Cómo podemos saber si se trata de personas con buenas intenciones o si
son delincuentes? Es por eso que hemos hecho un llamado para que
compañías como Starbucks o Target dejen claro que el porte de armas a la
vista en sus tiendas no es bienvenido".
"Lo que están haciendo es extremo y no es lo que
quieren la mayoría de los texanos. Nuestros líderes tienen que oír
también nuestra voz, la de los propietarios responsables de armas que no
están de acuerdo con estos comportamientos extremos", apunta la
portavoz de Moms Demand Action.
Pese a que las machas de Open Carry Texas han
desatado un intenso debate a nivel nacional sobre el porte de armas en
público, lo cierto es que por el momento la mayoría de políticos texanos
han evitado opinar sobre este asunto.
Y es que como señala el periodista Doug Swanson, redactor del diario
The Dallas Morning News,
en Texas "es casi imposible" que alguien tenga una carrera política
exitosa abogando por la adopción de leyes sobre armas más restrictivas.
Opinión dividida
Starbucks pidió a sus clientes que evitaran mostrar sus armas en sus locales.
"No hay duda de que la opinión de los texanos
está muy dividida. Los políticos hasta ahora no han dicho gran cosa al
respecto, excepto los más conservadores, que han mostrado su apoyo a
este movimiento", explica Swanson en conversación con BBC Mundo.
"En Texas es habitual ver a los rancheros
portando sus armas. Lo que no es tan normal es ver a gente con rifles
semiautomáticos en las calles de ciudades como Dallas. Eso a mucha gente
le impresiona".
Swanson cree que lo que está ocurriendo en Texas
tiene cierta relación con lo que sucedió hace unas semanas en Nevada,
cuando centenares de personas armadas desafiaron a las autoridades al
congregarse en un rancho cuyo propietario mantiene una disputa con el
gobierno federal por los derechos de pastura de su ganado.
Según Swanson, muchos miembros de Open Carry
Texas han mostrado recientemente su apoyo a otro ranchero texano que
también tiene un litigio con la Oficina de Gestión de Tierras de EE.UU.
(BLM, por sus siglas en inglés).
"En
la mayoría de estas protestas es evidente la antipatía que muchos
participantes tienen hacia el presidente Barack Obama y el gobierno
federal"
Doug Swanson, redactor del diario The Dallas Morning News
"En la mayoría de estas protestas es evidente la
antipatía que muchos participantes tienen hacia el presidente Barack
Obama y el gobierno federal", apunta el periodista de
The Dallas Morning News.
En opinión de Adam Winkler, profesor de derecho
constitucional de la Universidad de California-Los Ángeles y autor del
libro "Tiroteo: la batalla sobre el derecho a portar armas en EE.UU.",
lo que está ocurriendo en Texas es una muestra del debate que está
ocurriendo a nivel nacional sobre en qué lugares es apropiado mostrar
abiertamente una pistola o un fusil.
"Mucha gente en EE.UU., incluidos los que
defienden el porte de armas en lugares públicos, creen que los miembros
de Open Carry Texas están yendo demasiado lejos, ya que la exhibición de
armas puede ser considerada ofensiva o incluso intimidatoria", señala
Winkler en conversación con BBC Mundo.
"Creo que muchos de los integrantes de la
organización tienen buenas intenciones y no se dan cuenta del daño que
hacen a los grupos que defienden el porte de armas. Hasta la NRA ha
dicho que han ido demasiado lejos", asegura el profesor de la UCLA.
Con las marchas que han convocado para las
próximas semanas, de momento no parece que los responsables de Open
Carry Texas vayan a ceder ante las demandas de grupos como Mums Demand
Action, que consideran que un supermercado o una cafetería no son
lugares en los que lucir un fusil de asalto.